“Estamos decididas a dedicar nuestras energías con redoblado fervor a los que sufren y a todos los que nos pidan ayuda” (Beata María Luisa Merkert)
En estas palabras de la Madre Cofundadora econtramos la inspiración y ánimo a nuestra misión y presencia entre las familias, los necesitadas y entre los pobres.
Visitar las casas, compartir los bienes, los víveres, o sobre todo dar nuestro tiempo, oración y presencia entre ellos, acompañalres en sus alegrías y tristesas… es simplemente ver en ellos el rostro de Cristo.